En este artículo veremos la Infraestructura de transporte del siglo XXI en la economía global

 

El nuevo concepto de movilidad

 

Los grandes cambios de escenario en la era global han empujado a los académicos a un replanteamiento semántico de algunas áreas de su investigación. En particular, en el campo del transporte y las comunicaciones, ha comenzado a prevalecer una visión marcada por una mayor organización  interpretativa y una estandarización de los métodos individuales. 

 

Ha surgido una lógica menos fragmentada y orientada a la implementación del concepto de movilidad que se refiere a la gestión, los usuarios, las relaciones con otros sectores del sistema económico. Junto a ello, ha cobrado un peso cada vez mayor la evaluación del desempeño en términos de eficiencia de gestión, cuestiones relativas a la propiedad, competencia y tarifas aplicadas.

 

El concepto de movilidad aporta un mayor dinamismo al cuadro. Las tecnologías de transporte globales, y los protagonistas del proceso de reconfiguración del poder estatal en la era de la superación de fronteras, se han venido adaptando a la era tecnológica. 

 

En definitiva, en la nueva visión, a los sistemas de movilidad se les confía la tarea crucial de indicar la dirección y caracterizar el desarrollo, pasando así del objeto de investigación entre los muchos intermediarios a la implementación del orden, forma de comunicación, mediación, organización, regulación, generador de procesos y flujos que llevan la logística y el transporte al siglo 21.

 

Cambios estructurales en la economía global

 

A partir de la última década del siglo XX, el sistema de movilidad mundial ha experimentado una auténtica revolución, convirtiéndose en pilar de la economía global, no solo en lo que respecta a la forma de producir y distribuir bienes, sino también a la forma de trabajar y vivir la propia vida cotidiana de cientos de millones de seres humanos. 

 

Entre 1970 y 2010 el valor de las exportaciones creció 48 veces mientras que el producto interno bruto en 22 y la población en 1,8. La nueva movilidad global permite identificar las conexiones entre políticas de infraestructura, intercambios comerciales, estructuras territoriales y dinámicas geopolíticas. El resultado, ante nuestros propios ojos, es una vasta reorganización del espacio económico mundial. 

 

Nuevos criterios organizativos basados ​​en la máxima flexibilidad como el transporte internacional, la deslocalización de muchas actividades económicas, la poderosa intervención de nuevas tecnologías innovadoras dentro de los procesos productivos, son solo algunos de los elementos que están cambiando progresivamente el panorama general de forma masiva y extraordinariamente rápida. 

 

Es un torbellino de posicionamiento a escala global, del que asistimos a diario, en el que tanto la mano privada como la pública participan de diferentes formas y combinaciones.

 

La sociedad está cambiando y nuestros sistemas de transporte deben innovar para mantener el ritmo

 

En el acelerado mundo de la tecnología y los negocios, el usuario ahora está imponiendo nuevas demandas a la red de transporte y esto está generando nuevos desafíos en la forma en que el transporte público o privado satisface estas demandas siempre cambiantes. 

 

Una consideración clave es que tradicionalmente se considera que el transporte público no está en contacto con el cliente, su experiencia de viaje en general no está cumpliendo con las expectativas. También se aplican presiones adicionales, incluido el hecho de que el público que viaja ahora espera estar conectado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y las redes sociales y el crowdsourcing están cambiando el panorama en la forma en que interactuamos entre nosotros y los medios por los que viajamos. 

 

La sociedad está cambiando y nuestros sistemas de transporte deben innovar para mantener el ritmo.

 

Por lo tanto, los proveedores de transporte público y privado están entrando cada vez más en un mundo nuevo en términos de tecnología, competencia y demanda. Un horario básico para una sola parte de un viaje ya no es suficiente ya que el cliente está interesado en el viaje de ida desde el origen al destino. 

 

La tendencia hacia las plataformas de datos abiertos y la publicación de más y más datos en el dominio público está abriendo nuevas oportunidades para la emisión de boletos, la planificación de rutas de viaje y los servicios de gestión financiera. El acceso a datos abiertos está logrando nuevos mercados en aplicaciones móviles y servicios de información conectados. Lo que ayer parecía imposible ahora es muy posible con el acceso a la tecnología y la información de hoy.

 

En Colombia, la demanda de transporte está creciendo y hay indicios de que esta tendencia continuará. El transmilenio abarrotado y las carreteras congestionadas no son solo experiencias de viaje desagradables, sino que también tienen un impacto negativo en la economía. 

 

Cada vez más, viajar es ahora una cuestión de necesidad, más que algo que se hace por placer. La forma en que las personas y las empresas utilizan el transporte está evolucionando y el transporte público debe innovar para satisfacer las necesidades y expectativas cambiantes de los usuarios, no al revés. Por lo tanto, el transporte público debe ofrecer una solución integrada y perfecta que se adapte a los estilos de vida cambiantes, facilitada por las tecnologías emergentes.

 

La apertura de la sociedad a los beneficios del intercambio de datos anónimos, las plataformas de datos abiertos y las arquitecturas avanzadas significan ahora que el transporte moderno puede satisfacer mejor las demandas y aspiraciones. 

 

Ayudando a los viajeros a encontrar soluciones optimizadas y permitiendo una mayor elección en la forma en que viajan y utilizan el transporte público. Las tecnologías disruptivas, como las aplicaciones móviles Taxi on demand, el uso compartido de automóviles, el uso compartido de camionetas, el alquiler de bicicletas y el uso de monopatines eléctricos ahora están impulsando nuevos modelos comerciales en el transporte.

 

Las empresas del siglo 21 están optando por colocar transporte para empleados, de forma tal que la movilidad de su personal no sea un problema para ellos. De esta forma se hace una inversión más que un gasto pues reduce la rotación de personal y el ausentismo laboral.

 

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